La ciudad se levanta en el Cerro Santa Catalina, donde se ubican el centro histórico y las principales avenidas comerciales; desde allí se obtienen preciosas panorámicas de toda Jaén.
Los amantes de la cultura, en Jaén se impactarán con los monumentos y edificios que son patrimonio histórico de la ciudad. Los principales son: la famosa Catedral de Jaén que data del siglo XVI y es de estilo renacentista; la Capilla de San Andrés; el Castillo de Santa Catalina donde se aprecian impactantes vistas; y los antiguos Baños Árabes, que son los más grandes de Europa y fueron construidos bajo el dominio árabe. La iglesia de San Idelfonso es una de las más importantes de la ciudad.
La ciudad de Jaén cuenta con una infinidad de museos. Los que no puedes perderte son el Museo de Artes y Costumbres Populares, el Museo Internacional de Arte Naïf y el Museo Provincial de Jaén.
El barrio de La Merced es famoso por su origen árabe, sus calles angostas y los famosos edificios como la iglesia de La Merced y el palacio del Capitán Quesada Uolla.
A las afueras de la ciudad hay amplias llanuras donde reinan grandes cultivos, especialmente el de olivo; por ello se denomina a Jaén capital mundial del Aceite de Oliva.
Un momento ideal para conocer la ciudad de Jaén es por el mes de octubre, cuando se festeja la Feria de San Lucas. Aquí se realizan corridas de toros, conciertos musicales, bailes y una inmensa feria donde se venden típicos productos regionales. Un mes después, en noviembre, se realiza la romería más importante de la ciudad: el día de Santa Catalina, que es la patrona de Jaén. Aquí la ciudad se inunda de distintas procesiones.
La cocina local de Jaén está protagonizada por el aceite de oliva. A la hora de ordenar, no puedes dejar de probar la típica ensalada pipirrana que lleva pimientos, tomates y ajo. El gazpacho cachorreño también es una de las entradas típicas que puedes ordenar: lleva crema fría, pan, chorizo y el inconfundible aceite de oliva. Para el plato principal, se destaca el cabrito al ajo y la empanada rellena de verduras.
Los amantes de la cultura, en Jaén se impactarán con los monumentos y edificios que son patrimonio histórico de la ciudad. Los principales son: la famosa Catedral de Jaén que data del siglo XVI y es de estilo renacentista; la Capilla de San Andrés; el Castillo de Santa Catalina donde se aprecian impactantes vistas; y los antiguos Baños Árabes, que son los más grandes de Europa y fueron construidos bajo el dominio árabe. La iglesia de San Idelfonso es una de las más importantes de la ciudad.
La ciudad de Jaén cuenta con una infinidad de museos. Los que no puedes perderte son el Museo de Artes y Costumbres Populares, el Museo Internacional de Arte Naïf y el Museo Provincial de Jaén.
El barrio de La Merced es famoso por su origen árabe, sus calles angostas y los famosos edificios como la iglesia de La Merced y el palacio del Capitán Quesada Uolla.
A las afueras de la ciudad hay amplias llanuras donde reinan grandes cultivos, especialmente el de olivo; por ello se denomina a Jaén capital mundial del Aceite de Oliva.
Un momento ideal para conocer la ciudad de Jaén es por el mes de octubre, cuando se festeja la Feria de San Lucas. Aquí se realizan corridas de toros, conciertos musicales, bailes y una inmensa feria donde se venden típicos productos regionales. Un mes después, en noviembre, se realiza la romería más importante de la ciudad: el día de Santa Catalina, que es la patrona de Jaén. Aquí la ciudad se inunda de distintas procesiones.
La cocina local de Jaén está protagonizada por el aceite de oliva. A la hora de ordenar, no puedes dejar de probar la típica ensalada pipirrana que lleva pimientos, tomates y ajo. El gazpacho cachorreño también es una de las entradas típicas que puedes ordenar: lleva crema fría, pan, chorizo y el inconfundible aceite de oliva. Para el plato principal, se destaca el cabrito al ajo y la empanada rellena de verduras.
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